Han pasado dos décadas, desde los momentos aciagos que tuvo que vivir el Ecuador, derivados de la crisis económica que surgía de una moneda como el Sucre que se había debilitado tanto y que, por ende, perdía poder adquisitivo a diario.
El Feriado Bancario que se prolongó, debido a la vorágine de retiro de fondos por parte de los cuentahabientes fue devastando el sistema financiero nacional a tal punto de dejarlo disminuido, por el cierre de algunas de las instituciones que lo integraban.
Ante esa situación de conmoción nacional, el presidente de ese momento, Jamil Mahuad, decretó la dolarización de la economía ecuatoriana, la misma que logró estabilizarla. Han pasado dos décadas y hoy los ecuatorianos han olvidado el Sucre, aferrándose mucho más al dólar.