Las autoridades australianas han ordenado la evacuación de miles de turistas que se han visto en peligro, como consecuencia de los incendios forestales que se dan en el sur del país. También los residentes de Nueva Gales y Victoria han salido huyendo, ante la magnitud incontrolable de los flagelos.
El último dato oficial habla de 17 personas fallecidas y más de 480 millones de especies animales en riesgo. Aunque hasta el 2 de enero, las condiciones atmosféricas ayudaron a combatir las llamas, para el próximo sábado 4, se advierte una situación complicada por el incremento de la temperatura y de los vientos.
3 enero, 2020