Después de largos 14 años de ejercer el poder, y con la intención malograda de mantenerse por cuatro años más, el Presidente de Bolivia Evo morales, presentó la renuncia al cargo, dejando a su país, sumido en una crisis política sin parangón en la historia de la nación andina.
Las elecciones fraudulentas, manipuladas por el mandatario indígena, causaron una conmoción general en el pueblo boliviano que, no soportó la osadía y ambición del cuestionado jefe de estado y salió a las calles a reclamar por la democracia, dejando una secuela de muerte y destrucción.
Los más altos jefes de las Fuerzas Armadas bolivianas ya le habían pedido que renuncie para lograr la pacificación del país. Al sentirse sin el respaldo militar, Evo Morales no encontró otro camino que, el de la dimisión.