El sábado 2 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos, la vida se trasladó a los cementerios de Guayaquil, y del Ecuador entero. Las tradicionales romerías en pro de visitar y rememorar a los familiares fallecidos, cambiaron la cara a los diferentes camposantos de la ciudad.
Los deudos, en actitud reverencial y nostálgica acudieron de forma masiva, especialmente al Cementerio General de Guayaquil, en donde se pudo escuchar, entre sollozos y lamentos, las canciones predilectas del difuntito, en voces y guitarras de cantores que hicieron su agosto en pleno noviembre.
No faltaron, en los diferentes locales comerciales, la típica colada morada con las guaguas de pan que forman parte de la cultura y tradición de nuestra gente, además de ser un exquisito manjar apreciado por propios y extraños.