El parque Samanes al norte de Guayaquil, se convirtió en un gran punto de concentración para los guayaquileños que optaron por celebrar los 484 años de la fundación, disfrutando de los exquisitos sabores tradicionales de la cocina porteña.
El exquisito caldo de salchicha, el popular encebollado de albacora, la fritada, los yapingachos, la chicha resbaladera y mucho más, se pudo degustar en los stands donde se ubicaron 24 huecas guayaquileñas entre nuevas y antiguas.
En el gigantesco y ya icónico parque guayaquileño, Inmoviliar también dio cabida a las artesanías y productos de pequeños emprendimientos, que fueron aprovechados por la multitud de ciudadanos que, entre menores y adultos llegaron hasta el lugar para celebrar a Guayaquil.