El arrepentimiento que deben demostrar los agresores sexuales para rebajar la pena de entre tres y diez años, a la que fue sentenciado el actor norteamericano Bill Cosby, no está en el ánimo del octogenario.
“Nunca me arrepentiré”, dijo Cosby, al referirse a la condena que considera como la obra de un fiscal de bajos fondos y un juez corrupto, al tiempo de estimarse como un “preso político”, al estilo de Martin Luther King y Mahatma Gandhi.
El vocero Andrew Wyatt dijo que Bill Cosby está más adecuado a la idea de permanecer tras las rejas que, a la de disculparse, por un encuentro que considera consensuado.
15 febrero, 2019