Luego de que los facultativos del Hospital de Especialidades Carlos Andrade Marín le practicaron los exámenes pertinentes y concluyeron que su estado de salud es estable y no presenta ningún daño neurológico-mental, Jorge Glas fue dado de alta en dicha casa de salud, en donde lo único que recibió fue un tratamiento de rehidratación parcial.
Al no presentar ningún daño de consideración que ponga en riesgo su vida, el privado de la libertad que, fue trasladado de la cárcel 4 de Quito, al Centro de Rehabilitación Social de Latacunga, que es una cárcel de máxima seguridad, regresó al reclusorio mencionado para que continúe en el cumplimiento de su condena de seis años de prisión por asociación ilícita.