La conmemoración del Día de los Fieles Difuntos repitió la imagen tradicional de los diferentes cementerios que se ubican en la ciudad de Guayaquil. Tanto el Cementerio General, como el del Suburbio, el Patrimonial y Jardines de la Esperanza reciben, desde ahora, la visita de miles de deudos que buscan al pie de las tumbas, la evocación de sus familiares que partieron al descanso eterno.
Como cada año, la demanda de arreglos florales marcó la tónica de estos días que, también se distinguen por las reuniones familiares para disfrutar de la emblemática mazamorra morada preparada en las casas como labor familiar, o adquirida en diferentes restaurantes para compartirla en el seno del hogar.
Tanto los comerciantes de flores, como los de la tradicional colada, sacan provecho de la costumbre arraigada en nuestro pueblo y, de algún modo, incrementan sus ingresos, apuntando ya, a lo que serán los extraordinarios gastos de la Pascua de la Navidad.