Una vez más, en el seno de la Asamblea se hizo acopio de recursos contrarios a las demandas de la ciudadanía para que brille la verdad. En el caso de la asambleísta Sofía Espín de los registros de la Revolución Ciudadana se unieron los correístas y sus coyunturales aliados.
El propósito cumplido, por encima de los intereses del pueblo ávido de transparencia, fue el bloqueo a la investigación propuesta por Cristina Reyes del Partido Social Cristiano por la antiética y sorpresiva visita de Espín a la testigo protegida en el caso Balda, Diana Falcón.
Ante este pronunciamiento de la asambleísta Reyes, los votos de Alianza País se viraron y, como en “Fuente Ovejuna, todos a una” blindaron a la legisladora correista que ha causado más de una reacción por su visita humanitaria en la Cárcel. Así, el VIDRIO QUEDÓ PINTADO DE NEGRO.