El 1 de octubre de 1935 nació en Guayaquil uno de los ecuatorianos que, más nombradía le ha dado al país a nivel internacional y, todo, por su innato talento artístico para interpretar las más sentidas canciones populares.
Esa calidad la paseó por casi todo el continente, lo cual le ganó el calificativo de “ruiseñor de América” y se puso a la par de los mejores cantores de habla hispana de esa época. El popular J.J. murió a los 43 años, dejando un legado artístico que lo convirtió en leyenda.
En base a eso, en el gobierno del Arq. Sixto Durán Ballén se promulgó el decreto que instauró el 1 de octubre como el día del pasillo ecuatoriano, en homenaje al extraordinario cantautor guayaquileño que, aún vive en el corazón de todos los ecuatorianos.