Ecuador, a través de su Cancillería, llamó a consultas a su embajador en La Paz y ordenó la suspensión del viaje del nuevo embajador en Caracas, por la intromisión de los mandatarios Evo Morales y Nicolás Maduro, en asuntos internos que se ventilan bajo la potestad de la justicia ecuatoriana.
La medida se dio como consecuencia del pronunciamiento de ambos Presidentes en el caso de supuesto secuestro, asociación ilícita y crimen de estado perpetrado en la persona del ex Asambleísta Fernando Balda.
La jueza que conoce el caso, Daniella Camacho, dictó orden de prisión preventiva contra Rafael Correa después del desacato de éste, a la orden de presentarse periódicamente, cada quince días, en la Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia.
Tanto Morales, como Maduro, se pronunciaron en Twiiter, respaldando a Correa y pidiendo que “cese la persecución política”. El Presidente Moreno exigió el respeto a la institucionalidad del Estado ecuatoriano y a la división de poderes que rige en el país.