El muy miserable trascendió con su cobardía,  más que la selección cafetera con su decepcionante actuación en el debut frente a Japón.

Con su orgullo aplastado por la derrota  frente a los nipones, no le quedó ni un ápice de dignidad y dejó que aflore la pobreza moral y espiritual que, seguramente es de su exclusividad, ya que el pueblo colombiano es noble.

El repudio no se hizo esperar, luego que el video se hizo viral en las redes sociales. Desde diferentes sectores de Colombia, y por supuesto, del resto del mundo, han llegado los comentarios de rechazo a la actitud poco varonil y opuesta a la cordialidad que, en realidad genera el fútbol.