No cabe la menor duda que el desarrollo socio-económico no tiene un color partidista exclusivo, por lo tanto, ninguna ideología política puede atribuirse la autoría del mismo.
En la madurez política del burgomaestre guayaquileño se pude notar que, la concepción de democracia y bienestar social que tiene, está marcada por la amplitud real de pensamiento solidario que le permite sostener que finalidad exclusiva del servicio público, es el bien común.
Es obvio, que el propósito se cumple con la suma de voluntades: Gobernantes y gobernados en una sola puja para alcanzar progreso, crecimiento, bienestar. En resumen DESARROLLO.
14 junio, 2018