Las ejecutorias del gobierno de Lenín Moreno en favor de las libertades, le acreditan la aprobación de HUMAN RIGHTS WATCH, cuya más alta representación visitó el Palacio de Carondelet.
La tolerancia puesta de manifiesto durante el primer año de funciones, frente a la diversidad de opiniones, dan cuenta de un gobierno de posición totalmente distinta al anterior.
Además, las reformas propuestas para cambiar algunos aspectos de la Ley de Comunicación, entre las que se cuenta la eliminación de la figura del “linchamiento mediático”, así como de la SUPERCOM, hacen prever que se ha terminado esa etapa oscura de persecución y amenaza permanente contra los medios de comunicación.
El Presidente Lenín Moreno se ha ganado un porotazo en la percepción de los ecuatorianos y de la gran organización que se dedica a la defensa de los derechos humanos.