La mentira es como un arroyo que desemboca en las mismas aguas, sólo que se ejecuta a través de la comisión o de la omisión, pero conlleva efectos similares: Revelar la talla moral del que miente.
Cesada por ocultar un impedimento legal para ejercer cargo público, la ex ministra ha sido un blanco directo de deshonrosos comentarios que la dejan mal parada y con una imagen carente de proyección.
En calidad de fugitivo el ex presidente del directorio del Banco Central, mintió para entronizarse en funciones tan delicadas, y no pudo probar la legitimidad de un título que resultó falso. También mintió para irse y no regresar.
La pregunta que surge, también es similar: ¿Quién los ayudó aceptándoles las mentiras?
LCDO. ENRIQUE ÁLVAREZ JARA